A medida que se acerca el mes sagrado del Ramadán, los mercados en varias regiones de Siria están mostrando signos de tensión. Desde Idlib hasta Alepo y Al-Hasakah, las comunidades se enfrentan a desafíos económicos que dificultan la preparación para este importante período religioso.
Debilidad en los Mercados de Idlib y Alepo
En Idlib, los mercados han experimentado una actividad comercial limitada, lo que sugiere una posible incertidumbre económica subyacente. La situación es similar en Alepo, donde se ha observado una baja asistencia a los mercados justo antes del Ramadán. Los comerciantes locales están preocupados por el impacto de esta disminución en las actividades económicas diarias.
"La falta de actividad en los mercados es preocupante. Esperamos que la situación mejore a medida que avance el Ramadán, pero la incertidumbre económica sigue siendo un factor importante", comentó un comerciante local en Alepo.
Altos Precios en Al-Hasakah
La situación en Al-Hasakah es aún más desafiante. En la región de R'as al-Ain, los precios de los artículos esenciales han aumentado significativamente, lo que dificulta que los residentes compren lo necesario para el Ramadán. Esta inflación está ejerciendo una presión económica considerable sobre las familias locales.
Los residentes expresan su frustración por la dificultad de cubrir sus necesidades básicas. "Es increíblemente difícil comprar incluso los artículos más básicos para el Ramadán", dijo un residente de Al-Hasakah. "Los precios están fuera de nuestro alcance".
¿Cuánto Cuesta un Iftar?
En medio de estas dificultades económicas, surge la pregunta: ¿cuánto cuesta una comida de Iftar para una familia siria? Un funcionario sindical estimó que el costo de un Iftar basado en alimentos populares y sus ingredientes necesarios, además de verduras y jugos, sería de aproximadamente 75,000 liras para una familia de cuatro.
Esta cifra destaca el desafío financiero que enfrentan muchas familias sirias durante el Ramadán. La combinación de baja actividad económica, altos precios y la necesidad de proporcionar comidas especiales para el Iftar crea una situación difícil para muchas personas.
A pesar de estos desafíos, las comunidades sirias mantienen su espíritu de resiliencia y esperanza mientras se preparan para celebrar el Ramadán. Sin embargo, la necesidad de apoyo económico y asistencia sigue siendo crucial para ayudar a estas familias a superar estos tiempos difíciles.